Reseña #33: La probabilidad del unicornio de Elena Castillo Castro

¡Hola mis tesoroooooooos! Volvemos a la rutina de la reseña de los jueves. Estas dos últimas semanas he estado un poco dispersa de mente, y aunque he leído un montón no he reseñado tanto como me habría gustado. Dicho esto, y con un montón de reseñas en el tintero, vengo con una novela que me ha sorprendido muchísimo. Decir también que estos días publicaré el ganador del primer sorteo del blog. ¡Estad atentos a mi cuenta de instagram! ¡Allá vamos!

Título Original:  La probabilidad del unicornio
Autor: Elena Castillo Castro

Editorial: Titania

Precio: 13€ (Papel) 5'99 (digital)

Saga: No
Género: New adult

ISBN: 978-84-16327-38-6
Comprar: Aquí

Tras la peor noche de su vida Vera Gillis deberá asumir las consecuencias de sus malas decisiones e irse de la cosmopolita Universidad de Fordham (Nueva York) al último rincón perdido de Alabama. Acogida por un viejo matrimonio sureño piensa que contará los días de condena aburrida en un porche blanco bebiendo té dulce y mirando el horizonte más allá de las plantaciones de soja, pero los entrometidos habitantes de Abbeville tienen otros planes para ella y con su particular estilo dirigirán sus pasos hacia el chico de la Standard Oil.

Todos en el pueblo conocen a Ben Helms, de una u otra forma todos le deben algo o lo han necesitado alguna vez. Saben que está metido dentro de un laberinto de números y que no encuentra la salida. El mundo siempre ha ido demasiado lento para su mente maravillosa y la vida lo mantiene atrapado en el mismo lugar de tal manera que solo es capaz de escapar cuando mira al cielo.

La probabilidad de que los dispares mundos de Vera y Ben colisionaran era baja y la posibilidad de que sus respectivos planes se complicaran al enamorarse era elevada. Sin embargo, él se verá atraído por lo ilógico y ella volverá a arriesgarlo todo una vez más, incluso su corazón. Al fin y al cabo, dos estrellas diferentes pueden pertenecer a una misma constelación.

Empiezo por darle las gracias a la editorial por el envío del ejemplar. Cuando lo recibí, si visteis los stories de instagram en el que hacía el unboxing, me emocionó muchísimo lo cuidado que estaba el envío. Me encantó. Os enseño una foto para que lo veáis; como si fuera un regalo. Además, venía con dos marcapáginas y una chapa que me súuuuper encantó. Y digo algo más: #sísoyromántica!!

Ahora sí que sí. La portada me parece preciosa, muy muy bonita y muy acertada con la historia. Me encantan las portadas así, ya lo sabéis, que son tan llamativas... A mí ver una portada así me dan ganas de comprar libros y acurrucarme con ellos porque raras veces son las que lo que hay en el interior defrauda. Y en esta ocasión no ha defraudado.

La historia, como bien nos cuenta la sinopsis, nos presenta a Vera. Vera es una chica de diecinueve años que, tras una noche bastante mala, es enviada por sus padres a una especie de retiro para que medite, ¿y dónde? Al sur. Al principio se nota la incomodidad de Vera, ese papel que representa porque cree que tiene que ser así... Pero poco a poco se va adaptando y va conociendo a la gente que la quiere ayudar. Lo que no esperaba es encontrarse con Ben, el gasolinero que desde el minuto uno tiene su atención. Y hasta aquí puedo contar para no desvelar nada más.

Me ha gustado mucho ese misterio que hay página tras página, y el ver como, poco a poco, tanto Ben como Vera se van abriendo el uno al otro. Pero he de decir que me ha encantado el personaje de Ben. Me ha parecido tan real, tan maravilloso y tan genial... ¡Atención! Ben no es el típico chico de novela romántica, no vayáis con algo preconcebido porque vais a equivocaros. No sé, me ha encantado el libro, tanto que no me importaría releerlo en un tiempito. ¡Que ya me conocéis! Que me encanta a mí releer libros que me llegan. Y este me ha llegado.

En cuanto a personajes, además de Ben y de Vera, tan imperfectos pero perfectos para el otro, también me gustaría hacer mención de Ally, esa chica en la que Vera se apoya desde el minuto uno, una buena amiga que se abre paso y va cobrando protagonismo, de Landon y de Malia, de los cuales me ha encantado su historia y me he quedado con muchísimas ganas de conocer más sobre ellos (¿tal vez habrá una serie de estos personajes?), de Dave y de Kendall, del sacerdote y, por supuesto, de los maravillosos Kimmel.

Es una historia sencilla, en la que los amantes del género encontrarán una pequeña historia de amor tan bonita y tan fuera de lo común... Bueno, vale, tal vez sea un poco cliché, eso de chica nueva en el pueblo con el chico distante, pero si leéis un poquito más descubriréis más cosas de la chica nueva y veréis porqué el chico es distante y su forma de ser.

Es la primera novela que leo de Elena, pero me ha convencido para seguir con ella. Me ha encantado su pluma, la facilidad que tiene de engancharte a la historia y de ponerte en el lugar de los personajes. Todo eso acompañado con los colores, los sabores y los olores del sur de Estados Unidos. Me ha parecido una relación muy dulce, con un lenguaje fácil y capaz de atraparte desde el primer momento.

Y aunque me ha encantado, quiero ser sincera y decir lo que no me ha gustado... tanto. He echado de menos un prólogo, un algo al final que te cuente un poco por dónde se dirigirán los caminos de los protagonistas. Además, también me ha parecido que ha pasado todo con demasiada rapidez. El último capítulo parece estar ahí metido con calzador, y me habría gustado conocer más del porqué... Si lo habéis leído, me entenderéis. Me ha faltado un poco más en el final, pero repito, ¿será una serie en la que los protagonistas serán los amigos de Abbeville? ¿Sabremos más del bueno de Ben y de Vera?

Dicho esto, y a pesar de mi pequeño pero de nada ya sabéis la nota que le voy a poner. Mis cinco cactus van para esta novela que he disfrutado tantísimo. ¿Qué puedo decir? Me encanta el género y siempre disfruto con estas historias tan bonitas.

¿Y vosotros? ¿Lo habéis leído ya? ¿Tenéis planeado hacerlo? ¿Qué lecturas tenéis planeadas de cara al fin de semana?